El Gobierno aprueba un anteproyecto que protege a quienes realizan prácticas no laborales

El Ejecutivo ha dado luz verde a un anteproyecto que establece normas claras para las prácticas no laborales. La iniciativa busca que los estudiantes y jóvenes que buscan experiencia profesional puedan aprender de manera segura y sin riesgos.

Formación práctica con garantías

La ley delimita qué se considera una práctica formativa y fija límites sobre las tareas que se pueden asignar. De esta manera, se asegura que estas experiencias sean reales, educativas y supervisadas.

“Queremos que los jóvenes aprendan, no que sustituyan a un trabajador”, asegura una fuente del Ministerio de Educación.

Transparencia y derechos claros

Las empresas y entidades que ofrezcan prácticas deberán informar de forma clara sobre duración, objetivos y supervisión. Esto garantiza que los estudiantes conozcan sus derechos y sepan qué esperar durante la experiencia.

Un paso importante para España

El anteproyecto seguirá su trámite parlamentario antes de convertirse en ley, pero ya representa un avance significativo para mejorar la formación práctica. La meta es que todos los jóvenes en prácticas reciban una experiencia valiosa y segura.